La terapia láser ayuda a tratar las enfermedades localizadas prácticamente en cada zona del cuerpo del paciente, con indicación especial para tratar el dolor fuerte y persistente, curación de heridas, efecto antinflamatorio y antiedematoso. Este tipo de terapia permite no solo aliviar los síntomas vinculados a los cambios patológicos en los tejidos, sino también tratar sus causas de manera efectiva.
La terapia láser de alta potencia, también llamada HILT por su nombre inglés High Intensity Laser Therapy, utiliza la radiación láser de entre 800 a 1100 nm de longitud de onda. Las longitudes de onda de 808/810 nm y 980 nm son especialmente populares, de las cuales la primera es usada como fuente del efecto de bioestimulación y la segunda genera aumento localizado de temperatura del tejido. 2W es el valor límite de potencia por encima del cual se habla de terapia láser de alta potencia. La aplicación del láser de alta potencia puede generar un aumento localizado de temperatura del tejido sin exceder de 42 grados Celsius.